Desde Democracia real Ya no tenemos una opinión definida al respecto a las JMJ ya que no entra dentro de nuestras propuestas el posicionarnos ni convocar ninguna acción al respecto. Queremos manifestar nuestro respeto a todas las diferentes creencias religiosas y animar a todas aquellas personas (profesen la religión que profesen) a informarse en nuestra página web de todas nuestras propuestas. Y como bien dice nuestro manifiesto: “Unos somos creyentes, otros no. Pero todos estamos preocupados e indignados por el panorama que vemos a nuestro alrededor.” En el espacio público nuestra lucha democrática es contra la injusticia económica, política y social. La religión es un asunto personal.
La crítica que desde DRY hacemos es contra el uso del dinero público, no contra la fe en si misma, al igual muchas organizaciones cristianas de base que tampoco están de acuerdo con este tipo de desvío de fondos. Si bien es cierto que la llegada de tanta gente genera algunos ingresos para algunas personas, no nos parece adecuado que el dinero público se gaste en un evento religioso en un momento en que otras cosas importantes como la salud y la educación están siendo recortadas drasticamente. España es constitucionalmente un estado aconfesional, lo que implica que las instituciones del estado no deben interferir o asumir este tipo de eventos.
En vista a lo sucedido en los últimos días y desde nuestra convicción no violenta, dirigimos nuestra queja hacia los grupos más fundamentalistas que crean enfrentamientos entre los ciudadanos o que promueven mensajes anticonstitucionales, así como hacia las acciones de represión policial desmesuradas y violentas contra ciudadanos pacíficos de cualquier ideología o religión. En definitiva queremos mostrar nuestra repulsa frente a aquellos que incitan al odio desde cualquier posición.
La crítica que desde DRY hacemos es contra el uso del dinero público, no contra la fe en si misma, al igual muchas organizaciones cristianas de base que tampoco están de acuerdo con este tipo de desvío de fondos. Si bien es cierto que la llegada de tanta gente genera algunos ingresos para algunas personas, no nos parece adecuado que el dinero público se gaste en un evento religioso en un momento en que otras cosas importantes como la salud y la educación están siendo recortadas drasticamente. España es constitucionalmente un estado aconfesional, lo que implica que las instituciones del estado no deben interferir o asumir este tipo de eventos.
En vista a lo sucedido en los últimos días y desde nuestra convicción no violenta, dirigimos nuestra queja hacia los grupos más fundamentalistas que crean enfrentamientos entre los ciudadanos o que promueven mensajes anticonstitucionales, así como hacia las acciones de represión policial desmesuradas y violentas contra ciudadanos pacíficos de cualquier ideología o religión. En definitiva queremos mostrar nuestra repulsa frente a aquellos que incitan al odio desde cualquier posición.
1 comentario:
Me parece muy correcto el comunicado.
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